Dos activistas ecologistas arrojaron sopa de tomate sobre el cuadro ‘Los Girasoles’ de Vicent Van Gogh, exhibido en la National Gallery de Londres, para protestar contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido.
Después de arrojar la sopa, las activistas pegaron sus manos a la pared y preguntaban: “¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?”.
Las dos activistas que mancharon el cuadro fueron detenidas por por daños y violación de la propiedad.